‘Es importante recordar una fecha clave para el conocimiento de esta obra, el 6 de abril de 1327, viernes santo. Ese día Petrarca vio por primera vez a Laura en Aviñón. La dama se constituye en el objeto idealizado del amor y en la representante de las virtudes cristianas y de la belleza. No sabemos si ella amó o no al poeta ni si su frialdad en el Cancionero es honestidad, deber o prudencia. Tanto es así que hubo quien consideró que Laura era en realidad solo un símbolo del “laurel” poético. En el Cancionero pueden advertirse unas características particulares, requeridas por cualquier otro cancionero posterior al que desee aplicársele el adjetivo de petrarquista: la obra es unitaria, tiene como hilo argumental la vivencia amorosa en primera persona, está dedicado a una sola dama [excepciones a esta regla podrían ser el fragmento CLXXI (El nudo en el que Amor me retuviera) o el segundo cuarteto del CCCXVIII (Al caer de una planta, que arrancada)], los poemas parecen escritos cronológicamente y ese es el orden que siguen en la obra. El tema es el amor (o la contemplación amorosa) principalmente, pero el Cancionero aparece salpicado con poemas a la amistad, políticos, morales, patrióticos o anecdóticos que, al poder ser fechados más fácilmente, sirven para acentuar la progresión narrativa de la que se ha hablado. De todas las rimas, unas treinta son de temas morales o políticos.’ (…)
‘Ándeme yo caliente Y ríase la gente. Traten otros del gobierno Del mundo y sus monarquías, Mientras mis días Mantequillas y pan tierno, Y las mañanas de invierno Naranjada y aguardiente, Y ríase la gente.
Coma en dorada vajilla El príncipe mil cuidados, Cómo píldoras dorados; Que yo en mi pobre mesilla Quiero más una morcilla Que en el asador reviente, Y ríase la gente.
Cuando cubra las montañas De blanca nieve el enero, Tenga yo lleno el brasero De bellotas y castañas, Y quien las dulces patrañas Del Rey que rabió me cuente, Y ríase la gente.
Busque muy en hora buena El mercader nuevos soles; Yo conchas y caracoles Entre la menuda arena, Escuchando a Filomena Sobre el chopo de la fuente, Y ríase la gente.
Pase a media noche el mar, Y arda en amorosa llama Leandro por ver a su Dama; Que yo más quiero pasar Del golfo de mi lagar La blanca o roja corriente, Y ríase la gente.
Pues Amor es tan cruel, Que de Píramo y su amada Hace tálamo una espada, Do se junten ella y él, Sea mi Tisbe un pastel, Y la espada sea mi diente, Y ríase la gente’
.
@YouTube (1:38 m) PACO IBAÑEZ canta un poema de Luis de Góngora